ATERRICEMOS EL AVIÓN FILOSÓFICO

La Teoría de la Argumentación Jurídica (TAJ) está de moda, y cada vez hay más bibliografía, cursos, diplomados, congresos, seminarios, etc., pero -en no pocos casos- se la presenta como algo esotérico y sofisticado, con conceptos, códigos lingüísticos y formulaciones lógicas que manejan un pequeño círculo de filósofos del Derecho o expertos, pero que pueden ser ininteligibles para los "extraños".

Este blog tiene como propósito aterrizar el avión filosófico en casos concretos o, dicho de otra manera, "procesalizar" a la argumentación jurídica. No soy filósofo, sino abogado litigante (aunque aficionado a la filosofía); de manera que procuraré que los planteamientos y discusiones (que espero las hayan) se generen a partir de casos prácticos.

Los invito a que planteen preguntas, inquietudes, críticas y contra argumentos; a solicitar información sobre algún tema de argumentación jurídica; a compartir alguna sentencia que merezca ser comentada o criticada; a generar debates y a hacer de este blog un foro útil y entretenido. ¡BIENVENIDOS!

4 de julio de 2013

12 HOMBRES EN PUGNA - TEATRO

Un jurado encerrado en una sala decidirá si un muchacho acusado de matar a su padre es culpable o no. Si como consecuencia de su veredicto será ejecutado o liberado. Hay dos testigos (prueba directa) que aseguran haber visto al muchacho; una mujer, en el momento mismo del asesinato; y un anciano, instantes después, cuando el muchacho se daba a la fuga. Al muchacho le encontraron la navaja con la que al parecer asesinó a su padre, y su coartada no es nada sólida. Dice haber ido al cine, pero no recuerda ningún dato de la película, y lo peor de todo es que nadie lo vio (prueba indirecta). 

Al parecer, el caso es simple. Analizada la prueba globalmente, en conjunto o por paquete, el muchacho es culpable. De hecho hay once miembros del jurado que piensan que lo es, pero hay otro que tiene dudas. No las sabe explicar bien, pero considera que debe discutirse el caso. Así empieza una trama, ambientada en un solo cuarto, sin efectos especiales, ni gran escenografía, pero que seduce de principio a fin, sobre la única base de argumentos.

La película siempre está en los primeros lugares de las listas sobre cine jurídico. Ha sido analizada desde varias perspectivas. A mi criterio, su riqueza está en la valoración de la prueba y su justificación. Temas como la inferencia probatoria, la valoración individualizada y conjunta de la prueba, las máximas de la experiencia, los problemas de percepción e interpretación de los hechos, el contexto de descubrimiento y el contexto de justificación, los defectos en la motivación, las reglas de la sana crítica, entre otros, confluyen en la trama de una manera natural; lejana del Derecho, su lenguaje y las poses de  abogados que todo lo complican, porque lo complicado cuesta más. 

La obra ahora la tenemos en el teatro, con un buen elenco. Así que jueces, abogados, estudiantes de Derecho y gente normal, les diré, citando al jurisconsulto Melcochita (un cómico peruano, para mis lectores extranjeros),  NO VAYAAAN!!  

  

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